BIENVENIDA CENTRO DE PADRES

Desde el Centro de Padres del Colegio Alianza Francesa de Viña del Mar, queremos invitarlos a ser parte activa de esta comunidad que construimos juntos día a día. Creemos firmemente que la educación de nuestros hijos e hijas no termina en la sala de clases, sino que se fortalece con el compromiso, la colaboración y el afecto que aportamos como familias.
Ser parte del Centro de Padres es mucho más que asistir a reuniones, es compartir ideas, proponer iniciativas, apoyar actividades culturales y deportivas, colaborar en comités solidarios, y acompañar a nuestros niños y niñas en un entorno donde se sientan valorados y acompañados.
Aquí, cada voz cuenta. Cada gesto suma. Cada aporte es bienvenido.
Te invitamos a participar, a proponer, a construir comunidad. Porque juntos, con entusiasmo, respeto y compromiso, podemos transformar la experiencia escolar en algo más humano, más cercano y significativo para todas las familias.
¡Hazte parte! Porque cuando participamos, crecemos juntos.
En medio de la efervescencia cultural y económica que vivía Valparaíso en la primera mitad del siglo XX, con una fuerte presencia de comunidades extranjeras y un puerto lleno de vida, surge la inquietud de crear un espacio educativo que representara el espíritu de la cultura francesa. Fue así como, en 1960, se fundó el Colegio Francés de Valparaíso, gracias a la iniciativa visionaria de Jacques Lucas y Gilbert Dornel, vinculados al Instituto Chileno-Francés de Cultura. En sus inicios, el colegio funcionaba en condiciones muy modestas: una joven profesora francófona, una docena de niños y una sala en las dependencias del Instituto, en calle Condell Valparaiso.
Pese a los escasos recursos, el proyecto creció rápidamente. La calidad de la enseñanza y el entusiasmo de la comunidad hicieron que pronto fuera necesario buscar un nuevo espacio. En 1962, el colegio se trasladó a Viña del Mar, a una casona ubicada en calle Errázuriz 522. Ese barrio, poco a poco, comenzó a conocerse como “el barrio francés”. El colegio siguió creciendo, consolidándose como una alternativa educativa sólida, con un modelo pedagógico único que combinaba el rigor académico con el humanismo francés.
Durante las décadas siguientes, el crecimiento sostenido del colegio hizo evidente la necesidad de contar con una estructura institucional más sólida y una infraestructura acorde a los nuevos desafíos. A comienzos de los años 90, diferentes estamentos de la comunidad se unieron para dar este gran paso: se creó la Corporación Educacional Francesa de Valparaíso, se formalizó la participación de la Asociación de Padres y Apoderados (APA) y se sumó el respaldo financiero de Colfram 2000, una entidad creada especialmente para apoyar el desarrollo del colegio. Gracias a este esfuerzo conjunto, se inició un nuevo ciclo con nuevas instalaciones y una mirada proyectada hacia el futuro.
En paralelo, el colegio estableció un vínculo formal con la Agencia para la Enseñanza Francesa en el Extranjero (AEFE), dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia. Esta alianza permitió homologar el currículum con el sistema educativo francés, ampliando las oportunidades académicas de los estudiantes y asegurando altos estándares pedagógicos. A partir de entonces, el colegio adoptó oficialmente el nombre de Lycée Jean d’Alembert, en honor al matemático y filósofo ilustrado francés.

Lo que distingue a este establecimiento no es solo su historia institucional, sino la profunda identidad que ha construido con el tiempo: una comunidad educativa que es francesa sin dejar de ser chilena. Aquí se aprende en dos idiomas, se celebran dos culturas, y se forman personas abiertas al mundo, pero profundamente conectadas con su territorio.
Hoy, con casi 1000 estudiantes y varias generaciones de egresados, el Lycée Jean d’Alembert es mucho más que una escuela. Es un espacio de encuentro, de memoria, de formación integral. Una escuela que ha sido testigo de cambios, desafíos y logros, pero que sigue guiándose por los mismos principios que inspiraron su origen: excelencia académica, apertura cultural y compromiso con la comunidad.
En 1960, se fundó el Colegio Francés de Valparaíso, gracias a la iniciativa visionaria de Jacques Lucas y Gilbert Dornel, vinculados al Instituto Chileno-Francés de Cultura.

Fortalecer el vínculo entre las familias y la comunidad educativa, promoviendo una comunicación abierta, una gestión transparente y una participación que enriquezca la experiencia escolar de nuestros hijos e hijas.
Representamos con compromiso a los apoderados, fomentando el diálogo, la colaboración y el sentido de comunidad en cada una de nuestras acciones. Además, colaboramos con la Dirección y la Corporación, aunando esfuerzos para alcanzar los objetivos propuestos por la comunidad escolar.
Ser un Centro de Padres cercano y participativo, reconocido por su compromiso con el bienestar de las familias y el fortalecimiento de una comunidad escolar unida, colaborativa y en permanente diálogo. Aspiramos a construir una cultura escolar donde madres, padres, cuidadores y colegio trabajen juntos por una educación integral.
· Participación: Valoramos la colaboración activa de cada apoderado como parte fundamental de la vida escolar.
· Transparencia: Promovemos una gestión clara, accesible y abierta a la comunidad.
· Respeto: Fomentamos un trato digno, empático y constructivo entre todos los miembros de la comunidad.
· Compromiso: Asumimos con responsabilidad nuestro rol como representantes y facilitadores del vínculo entre familias y colegio.
· Escucha activa: Abrimos espacios de diálogo donde todas las voces sean consideradas y valoradas.
· Solidaridad: Impulsamos acciones colectivas que promuevan el bienestar común y el apoyo mutuo entre familias.


